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La película Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004) [Olvídate de mi, titulada en español] es una película de ciencia ficción que se adentra en la historia de Joel y Clementine (Jim Carrey y Kate Winslet), una pareja que se separa, y tras la separación deciden por separado someterse a un proceso de borrado de memoria.

Deciden borrar de su memoria todas las experiencias que vivieron juntos, para así evitar el sufrimiento de la ruptura. La clínica Lacuna, Inc. borra todos los recuerdos de esa relación sentimental que ya ha terminado.

Te confieso que si esa clínica hubiese existido realmente, yo habría sido cliente. No tengo ninguna duda. ¡Por alguna razón tiene la sala de espera llena el Doctor Mierzwiak!

Pero no existía cuando pasé por mi duelo amoroso. Y ahora me alegro. Me alegro mucho. Porque esa experiencia, esa relación sentimental que terminó, ese duelo amoroso que viví, me permitió ser quien soy hoy.

Vayamos al trasfondo de la película, ¿de verdad queremos borrar todos nuestros recuerdos «negativos»? Si así fuera, ¿realmente habríamos aprendido algo? ¿Sería posible aprender sin esos recuerdos «menos buenos»?

Esta película es del director Michel Gondry, con guión de Charlie Kaufman, y habla del miedo que tenemos los humanos de enfrentar nuestros propios sentimientos y vivir los procesos necesarios, aunque dolorosos, para nuestra evolución personal.

«Te olvidé» significa en realidad «ya no me dueles»

Y para llegar a ese «ya no me dueles» necesitamos transitar un camino donde vamos a sentir dolor. Donde tus emociones van a ser intensas y eso te va a permitir escucharlas, entenderlas, y con eso conocerte.

Superar un duelo amoroso no se trata de olvidar, literalmente, a quien quisiste alguna vez o aún amas, ni olvidar la historia de vuestra relación.

Lo que se logra elaborando un duelo amoroso consciente es poder recordar sin dolor. No es una amnesia profunda. Es una transformación de los sentimientos que te vinculaban a esa persona que fue tu pareja.

Y la única manera de recordar sin dolor es permitirte sentirlo. Durante el proceso de duelo sentimos dolor, y gracias a sentir todas esas emociones (que duelen) comenzamos a conocernos realmente:

* Comienzas a entender que las emociones te traen un mensaje y aprendes a escucharlas

* Comienzas a cuidarte como mereces porque empiezas a tener claridad de qué necesitas, qué quieres, qué es importante para tí y que no

* Comenzamos a escuchar tu intuición, ¡y a seguirla!

La vida te está dando esta oportunidad para que recuerdes quien eres. Porque se te ha olvidado.

Se te ha olvidado que eres inmensa, que eres belleza, que eres capaz.

Se te ha olvidado que tú has venido a esta vida a disfrutar. Se te ha olvidado que cada día es un regalo. Se te ha olvidado que eres amada por la vida, y que puedes vivir en abundancia si abres tus manos.

A las personas que acompaño a través del Programa LOA les cuento que vivir un proceso de duelo es abrir tus manos.

Verás, cierra las manos como si tuvieses en ellas un pajarito que no quieres que se escape. En esas manos cerradas ese pajarito no puede irse. Pero tampoco a esas manos puede llegar nada nuevo. Cuando cerramos nuestras manos para no soltar también las cerramos para recibir.

Hacer un proceso de duelo consciente es abrir nuestras manos.

Soltamos, dejamos ir.

Y también dejamos que llegue lo nuevo.

¡Estar abierta a dejar ir y estar abierta a recibir son la misma cosa!

Tras una ruptura de pareja la finalidad no es olvidar a tu ex pareja. La finalidad es no volver a olvidarte de ti. Es hacer ese viaje de vuelta a ti misma para «reconocer» quien eres.

Reconocerte y honrarte.

Si quieres superar tu ruptura de pareja y vivirlo como un viaje de vuelta a ti misma para no olvidarte de ti nunca más, reserva una entrevista de valoración gratuita conmigo para ver juntas si Programa LOA es para ti.

Con amor,

Laura