¿Te ha pasado alguna vez que has tenido una corazonada sobre algo?
Puede incluso que lo hayas podido hasta verbalizar y decir “¡ay!, aquí hay algo que no me gusta”.
Pero los argumentos, el pensamiento, lo que te dice el resto acaba pesando infinitamente más que eso que tu pálpito interior te está diciendo.
Y entonces te olvidas de esa sensación…
… y con el tiempo la vida te termina diciendo “pero si tu lo sabías, siempre lo sentiste, siempre supiste que aquí había algo que no encajaba”.
¿Te ha pasado?
Nos resulta más sencillo desechar nuestra intuición que atrevernos a seguirla porque no la podemos explicar.
Y es que la intuición es SENTIDA, no pensada.
La intuición es eso que sabes, que no sabes cómo lo sabes, pero sabes que lo sabes.
La intuición tiene una intención no violenta, sanadora.
Siempre del momento presente, no lejano.
Es protectora, quiere lo mejor para ti.
Nos escuchamos poco o cuando nos escuchamos no nos hacemos caso, que al final es lo mismo que escucharnos poco. Porque desconfiamos de lo que sentimos.
Y es que somos parte de una sociedad que cree en lo de fuera mucho mas que en lo de dentro. Y al final la vida nos va mostrando que lo único importante es lo que está dentro y no en otro lado.
Decía Albert Einstein que “la mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo”
¿Cómo podemos permitir que nuestra intuición se exprese?
- Dando espacio a la mente para no enredarse con los pensamientos. Con pequeños momentos de no hacer nada, de disfrutar: momentos de dar un paseo, de darte una ducha relajante, de regar las plantas… de recargarte energéticamente.
- Cuando sientas que la mente se ha calmado, puedes plantearle preguntas a la intuición:
En el fondo de mi ser, ¿qué creo que es lo adecuado para hacer ahora?
Si yo me muriera de aquí a unos meses, ¿haría esto o no?
¿Qué escribiría en unos años de esta decisión? Escribe tu propia biografía.
La intuición es la guía del alma, que surge espontáneamente durante esos momentos en que tu mente se encuentra calmada.
Confiar en nuestra intuición nos ayuda a tomar mejores decisiones.
No porque seguir nuestra intuición nos garantice que vayamos a tomar decisiones mas acertadas.
Sino porque serán decisiones más conectadas con nuestras auténticas necesidades. Daremos ese paso con equilibrio interior.
Por eso es tan importante saber escuchar nuestras emociones y entender qué acontece en nuestro mundo interior: para encontrar la calma y el equilibrio.
Por eso es tan importante aprender a creer en nosotras, a viajar hacia dentro tantas veces como sea necesario y desde ese viaje poder decir con más o menos tranquilidad “ésto voy a hacer: voy a creer en mí”.
Tras una ruptura de pareja pasamos por un tiempo de reconquista amorosa, pero la reconquista que nos hace crecer, y avanzar, es hacia una misma: tiempo para sentirme, conocerme y aprender a cuidarme como realmente merezco. Hacemos un viaje de vuelta a una misma. Aprendemos a viajar hacia dentro y a creer en nosotras.
Si quieres superar tu ruptura de pareja y vivirlo como un viaje de vuelta a ti, reserva una entrevista de valoración gratuita conmigo Será una sesión en donde estaremos sólo tú y yo para ver tu caso, y ver juntas si Programa LOA es para ti.
Con amor,
Laura